La ciudad española de Cuenca es un impresionante destino de turismo cultural que destaca también por sus paisajes y su gastronomía, pero para los japoneses es un destino importantísimo entre los amantes del anime. En esta ciudad de Castilla-La Mancha se desarrolla la serie de animación anime Sora no Woto (en español, Sonidos el cielo).
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Un anime japonés inspirado en Cuenca
La serie de animación japonesa Sora no Woto se emitió por primera vez en la cadena TV Tokyo en enero de 2010, y tuvo muy buena acogida entre los espectadores del país nipón. La fascinación llegó a tal punto que muchos fans decidieron averiguar dónde estaba la ciudad medieval Seize, el escenario ficticio donde se desarrolla la serie.
¡Sorpresa! Seize está inspirada (por no decir «calcada») a partir de la ciudad española de Cuenca, probablemente uno de los lugares con más encanto de España. El viaje desde Japón implica muchas horas de trayecto hasta nuestro país, además del desplazamiento desde el aeropuerto de llegada hasta Cuenca… Pero estas dificultades no han impedido a los japoneses realizar teleturismo (turismo televisivo) para visitar las localizaciones que inspiraron una de sus series favoritas.
Aumenta el turismo en Cuenca gracias a la serie
Sora no Woto ha sido capaz de relanzar el turismo en Cuenca de un modo totalmente inesperado por las autoridades: a lo largo de 2010, el mismo año en que se estrenó en la televisión nipona, alrededor de 4.000 japoneses visitaron la ciudad española para apreciar su cultura y su patrimonio y para recorrer a pie los escenarios más llamativos que aparecen en la serie.
Tan solo un año después de su estreno, en 2011, los empresarios del sector turístico conquense y las autoridades locales coincidían en que 2010 había sido un año extraordinario para el turismo en la ciudad, y reconocían el impacto positivo que había tenido la serie Sora no Woto en las cifras de visitantes.
Entre las localizaciones que aparecen en la serie destacan las famosísimas Casas Colgadas, los miradores de la Ronda del Júcar o el Puente de San Pablo.
