Monegros, tierra de cine es un libro sobre rodajes, historia y turismo escrito por Darío Villagrasa como un homenaje a su tierra (los Monegros) y al séptimo arte. A través de Cineturismo.es he tenido la oportunidad de leer el libro y de realizar una entrevista al autor.

Monegros, tierra de cine

Los Monegros es una comarca de Aragón que ha tenido sus tiempos de gloria y fama gracias al cine. Su imponente territorio desértico y sus pueblos pintorescos hacen de esta zona un interesante terreno para los rodajes.

Aunque con el tiempo ha quedado ha quedado eclipsado por otros territorios, como el famoso desierto de Almería, el de los Monegros quiere resucitar como lugar privilegiado para rodaje de escenas inolvidables. Y dentro de ese esfuerzo encontramos el libro Monegros, tierra de cine, del autor Darío Villagrasa.

El libro está disponible en una edición de gran tamaño, con tapa dura, a cargo de Sariñena Editorial. La obra recoge una selección de los rodajes realizados en la comarca de los Monegros, junto a curiosidades, anécdotas y decenas de fotografías a todo color.

Entrevista al autor del libro, Darío Villagrasa

Pregunta: En primer lugar, me gustaría que me contaras cómo y cuándo surgió la idea de escribir un libro sobre los rodajes en Los Monegros. Seguro que en aquel entonces no imaginabas todo el tiempo y el esfuerzo que supondría…

R.: La idea fue surgiendo poco a poco hasta que me propuse finalmente condensarla en un libro. Durante ocho años fui director del Certamen de Cortometrajes de Bujaraloz y siempre había investigado y archivado información sobre los rodajes situados en Los Monegros. Al principio pensé que podría ser un conjunto de artículos en revista o prensa especializada, pero conforme iba tirando del hilo y encontrando nuevos rodajes, consideré que había tanta información y que eran tan auténticos e increíbles los detalles, las anécdotas y al experiencia que me lancé a escribir un libro.

¿Quiénes vinieron a rodar a los Monegros? ¿Cómo se relacionaron con los vecinos, y qué recuerdan estos de los rodajes? ¿Cómo influyó e inspiró el paisaje a estos equipos de rodaje? Y, sobre todo, ¿qué posibilidades tenemos de futuro? Fueron algunas de las cuestiones sobre las que vertebré el libro, en un tono riguroso pero informal, entretenido, que une muchos afectos y situaciones de cine que han transitado a lo largo de 105 archivos cinematográficos y más de cien años de cine en Monegros y que, en cierta parte también han influido en el cine de nuestro país.

P.: ¿Qué objetivos o sueños perseguías con la escritura de este libro?

R.: El primero de todos era poner en valor el importantísimo legado de cine que teníamos en nuestra comarca. Lo cierto es que todo el mundo recordaba dos, cuatro, seis rodajes, pero ni los propios vecinos de los municipios donde se rodaron algunas películas eran conscientes de que había más de cien archivos cinematográficos tan diversos, que hablaban de nuestra historia, nuestros pueblos, nuestras tradiciones y también nuestro cine.

Este libro recoge desde un cine documental, libertario, a las primeras películas del franquismo, el destape, grandes coproducciones internacionales de aventuras o cine español tan conocido como Jamón Jamón (1992).

Siempre he dicho que este libro, entre otras cuestiones, es una declaración de amor a mi tierra, a todo su potencial, su pasado y sobre todo su futuro, por lo que considero que Los Monegros tienen enormes posibilidades para desarrollarse como un punto de atracción de rodajes muy importante en el futuro. Tenemos un vasto pasado, un prometedor presente y sobretodo un esperanzador futuro para que nuestra comarca sea una tierra de cine.

P.: Al hablar de «Los Monegros históricos» haces un interesante análisis sobre lo que pudo haber sido el territorio como desierto para los western en el cine. ¿Crees que todavía hay esperanzas de resucitar el rodaje de ese género en la comarca?

R.: Fue un descubrimiento el ver cómo tantísimas películas que simulan el oeste americano habían sido rodadas a escasos kilómetros de nuestra casa. El paisaje acompaña a la temática, aunque últimamente se ruedan pocas películas del género western en general. Considero que ese género podría resucitarse, aunque el paisaje puede inspirar cualquier película futurista, estilo Mad Max , de contacto con la naturaleza, donde aparezcan dunas, desiertos, sierras, llanuras, montañas…

Creo que este paisaje inicialmente de western puede inspirar muchísimos géneros y estoy seguro que todos serán bienvenidos en Los Monegros.

P.: Si tuvieras que elegir una única película del libro como tu «cinta monegrina» favorita, ¿cuál sería?

R.: La película icónica, más famosa y más reconocida por el público fue Jamón Jamón (1992), y quizá por mantenerse los escenarios actuales creo que es una muy buena opción para elegirla como favorita. Una cinta que mostró Los Monegros al mundo, como un paraje magistral para narrar historias y para lanzar y potenciar el talento de todo el equipo que pasó por aquí.

No obstante, tengo que confesar la debilidad que siento por la película El ataque de los kurdos (1965), una superproducción protagonizada por Lex Barker, que llevó a millones de espectadores al cine, y donde las llanuras y los lagos salados de oriente se ubicaban en mi pueblo, Bujaraloz.

P.: Además de tu faceta cinéfila, eres diputado en las Cortes de Aragón. Desde el punto de vista político e institucional, ¿qué más crees que se podría hacer para promocionar los rodajes y el turismo cinematográfico en Los Monegros y en toda la Comunidad Autónoma de Aragón?

R.: Siempre he creído que las administraciones públicas deben priorizar las políticas de cultura. En este sentido, segmentándola al plano audiovisual, estoy muy satisfecho con que el Gobierno de Aragón en esta legislatura ha creado el Consejo de la Cultura, la Aragón Film Commission como herramienta para atraer rodajes, y ha multiplicado por diez los recursos para producir cine. Todo esto son decisiones políticas, que contribuyen a generar una industria autonómica audiovisual y situar Aragón como un gran plató de cine.

Desde las Comunidades Autónomas no tenemos capacidad de incentivos fiscales, pero sí de dotar servicios, infraestructura, equipos y paisajes. Aragón ha sido una tierra fundamental en la historia del cine y que las administraciones públicas entiendan el cine como una industria cultural, que tiene sus impactos económicos en otros sectores y como elemento de identidad, nos ayuda a crear en el imaginario colectivo un mapa de oportunidades que hay que promocionar turísticamente y vender al resto del mundo como marca personal y única.

R.: Si yo, como cineturista, quiero hacer una ruta de Los Monegros, ¿qué localizaciones me recomiendas como las más importantes?

R.: Pues está recién inaugurada una ruta dedicada a la película Jamón Jamón (1992), aunque particularmente también te recomendaría una visita por la Sierra de Jubierre en Castejón de Monegros , escenario que ha inspirado decenas de películas –la última, Miau (2018) de Ignacio Estaregui– y que estoy seguro que te motivará a imaginar tantas y tantas escenas que se podrían haber rodado ahí, o que se van a rodar en el futuro.

El conjunto de la comarca es un lugar maravilloso, que os invito encarecidamente a visitar, pues aunamos el secano y el regadío, el llano y la sierra, lo rural y lo urbano… En definitiva, un lugar bello en el corazón de Aragón. Eso somos Los Monegros.